El refuerzo positivo surge como estrategia para dar respuesta a un comportamiento, con el fin de modificarlo o hacer que esa conducta permanezca en el tiempo.
Este tipo de refuerzo es muy conocido por el autor B.F Skinner y su teoría del condicionamiento operante en el que se modifican las conductas con un proceso de estímulo-acción-respuesta.
Este tema es muy amplio por lo que deberemos tener claros unos conceptos claves como:
Reforzador
o refuerzo: Estímulos que se
emplean para conseguir y/o incrementar una conducta deseada o extinguir una
indeseada.
Refuerzos materiales: golosinas, cromos…
Refuerzos verbales: muy bien, qué buena idea, te
felicito, fantástico, estoy de acuerdo…
Podemos distinguir los tipos de refuerzos en negativo y positivo y cada uno de ellos tiene sus propias características:
- Refuerzo negativo:
Incrementa
la frecuencia de una acción deseable a través de la eliminación de acciones
indeseables a través de la evitación o el escape
- Refuerzo positivo:
Estímulo que incrementa la
probabilidad de que suceda el comportamiento deseado.
Natural / Artificial:
-“muy bien, estoy muy contenta con
tu comportamiento, lo estas haciendo genial...”
-Golosinas, juguetes, cromos…
Para conseguir todos estos cambios nos apoyamos en distintas técnicas en nuestras aulas de infantil algunas más conocidas como la economía de fichas o el refuerzo social, y otras muy potentes pero menos utilizadas como el feedback, o el moldeamiento .
Para profundizar un poco más en este tema añadimos vídeos sobre el refuerzo positivo que cubren los tres campos fundamentales en el desarrollo del niño:
- Social
- Psicológico:
- Familiar:
Por último nos gustaría agradecer a estos profesores de la Universidad Pontificia de Comillas su ayuda y participación en este proyecto sin sus aportaciones no habría sido posible.
Paloma Madrazo Clemente, Alicia de la Vega Campos
Ana Álvarez García y Ana Varela Ponce de León
3º Ed. Infantil, U. Pontificia de Comillas